Calle Eloina Pestano Martín, Partera es la denominación de vía de acceso al CEIP Carmen Álvarez de la Rosa en Barranco Hondo

Calle Eloina Pestano Martín

Calle Eloina Pestano Martín, Partera es la denominación de vía de acceso al CEIP Carmen Álvarez de la Rosa en Barranco Hondo

«Esta calle hoy con alegría
lleva el nombre de Eloina
Barranco Hondo no te olvida
y hoy te lo canta con folias».

«Fuiste una gran mujer
querida por los vecinos
ayudaste a muchas madres
a traer al mundo sus hijos».

Con estas folías cantadas y elaboradas por la Agrupación Folklórica Chajoigo comenzó el acto institucional de rotulación de la calle de acceso al CEIP Álvarez de la Rosa, con el nombre de Eloina Pestano Martín, Partera.

En un emotivo acto celebrado el pasado viernes, 14 de febrero, en el Salón de Actos del Colegio del CEIP Álvarez de la Rosa, las tres hijas de Eloina vieron reconocida la figura de su madre, quién fue muy querida en Barranco Hondo donde desempeño innumerables trabajos: partera, ganchochera, curandera o comerciante, llegando incluso a tener un salón de bailes o un campo de lucha en su casa.

La alcaldesa, María Concepción Brito, resaltó “el compromiso social y el cariño de Eloina por sus vecinos y vecinas, por este pueblo, y su identidad, hoy, desde el Ayuntamiento de Candelaria y a propuesta de la Mesa Comunitaria de Barranco Hondo, hemos querido rendirle homenaje con la rotulación de esta calle”.

Por su parte, el cronista oficial de Candelaria, Octavio Rodríguez, fue el encargado de realizar la semblanza de la homenajeada.

Eloina Pestano Martín

Eloina Pestano Martín nació en Igueste de Candelaria el 20 de noviembre de 1913, siendo hija de agricultores. Hacia 1933, a los 20 años de edad, doña Eloína contrajo matrimonio en la iglesia de San José de Barranco Hondo con don Florencio González Ramos.

Después de casada trabajó como gangochera, desplazándose primero caminando a Candelaria y sus distintos barrios, y luego en el camión de Antonio Alonso a Güímar, San Miguel de Abona y Guía de Isora; en dichas localidades compraba gallinas, conejos, baifos, huevos, papas, etc., que luego vendía en la “recova vieja” de Santa Cruz de Tenerife.

Posteriormente puso una venta, en El Terrerito, junto al local donde luego estuvo la oficina de la Caja de Ahorros. En ella vendía todo tipo de comestibles, aceite, vinagre, azúcar, café, etc., así como lonas, velas y otros muchos productos de primera necesidad

Simultáneamente, hacia 1953 construyó un salón para bailes junto a su casa, en el que habilitó los correspondientes servicios, tanto para hombres como para mujeres. Siguiendo con sus iniciativas, en la trasera de la venta y de su casa, doña Eloína y su esposo construyeron un campo de lucha canaria, con sus correspondientes gradas de bloques, que fue conocido como “El Terrerito”, para uso del recordado “C.L. Tinerfe” de Barranco Hondo, terrero que entró en funcionamiento hacia 1960 y continuó hasta 1965, en que se disolvió temporalmente el club.

Otra actividad en la que destacó nuestra biografiada fue la de cocinera en las bodas, en la que comenzó ayudando a su suegra y luego continuó ella sola hasta los años setenta, aunque en los últimos años también contó con la ayuda de su nieto Pedro.

Además, ejercía como curandera, pues ponía inyecciones, sacaba picos, curaba heridas y quistes, etc., lo que aprendió a hacer de manera autodidacta y llevó a cabo durante varias décadas, cubriendo la falta de asistencia sanitaria pública en la localidad. Al ser una mujer muy dispuesta y de gran fortaleza, después de casada y hasta mediados los años sesenta también actuó como partera, trayendo al mundo más de un centenar de niños, solo en Barranco Hondo; y al mismo tiempo amortajaba a los fallecidos en el pueblo, lo que continuó haciendo hasta los años setenta. Por lo que doña Eloína marcó la vida de muchos barrancohonderos, desde el nacimiento hasta la muerte, a pesar de que no cobraba por realizar dichas labores.

Eloína falleció el 9 de enero de 2000 a los 86 años.

Nuria Pérez
Author: Nuria Pérez