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Historia de la Pesca en Candelaria

La pesca artesanal es una actividad que ha tenido una relevancia para la población de Candelaria. Tal ha sido la importancia de dicha actividad que ha dejado como fruto de su práctica, un conjunto de tradiciones marineras que están implícitas en la cultura del municipio. Candelaria como municipio eminentemente costero, refleja un lugar ideal, como representación de sus gentes con el mar, siendo su entorno ejemplo de las técnicas de pesca desarrolladas, practicadas y evolucionadas históricamente en el archipiélago canario. El estudio histórico que se presenta a continuación, además de un significado histórico, servirá como base para la realización del proyecto, Centro pesquero de Candelaria «Punta de Santiago».

Estudio sobre el devenir histórico del oficio de la pesca como parte de la identidad cultural de Candelaria

Los primeros cronistas no se preocuparon de estudiar el papel que desempeñó la pesca costera artesanal, debido quizás, a los pocos pescadores que se dedicaban en exclusiva a esta actividad, ya que sirvió como un recurso de supervivencia, y de manera esporádica, como actividad comercial.

Sin embargo, a partir de finales del siglo XIX y principios del XX, la pesca artesanal desempeñó un papel fundamental en la supervivencia de las clases más desfavorecidas de la sociedad canaria. En Candelaria, pocos de estos pescadores vivían exclusivamente de la pesca, y la mayoría compaginaban ésta con las labores agrícolas, o con faenas de carga y descarga de las embarcaciones de cabotaje. Así, la pesca satisfacía las necesidades básicas de los candelarieros de pescado fresco y los excedentes de las capturas se vendían en los pueblos vecinos, Santa Cruz y La Laguna, el resto se destinaba a salazón para mercados más lejanos.

La pesquería artesanal costera no alcanzó las cotas de explotación comercial que sí se dieron en la pesca que se llevó a cabo en la costa de África. Las razones fueron más bien de índole social y cultural, y no debidas a la escasez de recursos o a la falta de artes y aparejos de pesca apropiados, haciendo fracasar todos los intentos por introducir en el archipiélago técnicas de pesca novedosas y de probada eficacia en regiones de pesca de la península.

El desarrollo de esta pesca costera en el municipio durante el siglo XX, no se produce de forma constante. Hasta los años 30 los aparejos y artes utilizados por los pescadores canarios no diferían de los que tradicionalmente se venían utilizando, dividiéndose las capturas entre todos los participantes en la misma, siendo los dueños del arte y los barcos empleados los más beneficiados ya que se repartían casi todas las ganancias, quedando a los marineros una proporción ínfima de los beneficios de la pesca. La inexistencia de mercados para vender el pescado capturado, fue otro factor importante que frenó el desarrollo de la pesca costera durante este período, llegándose a intercambiar por productos agrícolas con los campesinos de los pueblos vecinos.

Durante mediados del siglo XX, se van introduciendo las redes sintéticas, y los más pudientes se embarcan en la compra de un motor, que no se llega a popularizar hasta entrados los años 60, produciendo un cambio inexorable en las técnicas de pesca.

La expansión del turismo en todas las islas viene aparejada en esta segunda mitad del siglo XX, especialmente en la zona Sur de Gran Canaria y Tenerife y en las islas de Fuerteventura y Lanzarote. Este hecho, junto con la recesión de la pesca en el banco pesquero sahariano, a raíz de la invasión del Sáhara por los marroquíes, hace que los pescadores se reconviertan en asalariados de la construcción y más tarde del sector servicios, con lo que la pesca decae como actividad primaria de muchas familias en estas zonas. La pesca costera decae en Canarias, y sólo sobreviven las artes tradicionales que no requieren de mucha mano de obra, de manera que la pesca vuelve a ser un complemento de actividades agrícolas o de trabajos estables en el sector servicios.

Puerto de Candelaria

El Puerto Pesquero de Candelaria constituye uno de los recursos más destacados del municipio, ya que esta vinculado históricamente al desarrollo social y económico del mismo, el cual ha sido lugar de referencia de muchas generaciones y familias que han desarrollado la actividad pesquera, obteniendo a través de ello un medio de vida que ha llegado a ser parte de la cultura del lugar. Actualmente se está trabajando en la reordenación de las instalaciones del mismo, por lo cual se ha desarrollado el reglamento de funcionamiento del puerto, ya que el Ayuntamiento de Candelaria tiene la Dirección del mismo,  otorgada por Orden Ministerial de fecha 29 de marzo de 1.978 (B.O.E, Nº 139 de 12 de junio de 1978), y con el cual se pretende establecer un modelo de calidad que asegure una gestión eficaz y sostenible de las instalaciones.

Reglamento del Puerto de Candelaria: desde este enlace se accede al sumario del Boletín Oficial de la Provincia de Santa Cruz de Tenerife – 238/2009 – 4/12/2009, desde el solo tiene que localizar el apartado con referencia a Administraciones Locales y específicamente al Ayuntamiento de Candelaria.

Cofradía de Pescadores Nuestra Señora de Candelaria

La pesca es una actividad de gran tradición en las islas y particularmente en el municipio de Candelaria donde cabe destacar la labor realizada por la Cofradía de Pescadores Ntra Sra de Candelaria, constituida el 8 de septiembre de 1978. Tiene dos sedes, una en el municipio de Candelaria, y la otra en el Puertito de Güímar.

El tonelaje de registro bruto de las mismas está entre las 0,7 y 8,4 toneladas, la potencia entre 3.0 y 115.0 caballos de vapor y la eslora entre 4.5 y 13 metros. El ámbito de su jurisdicción territorial abarca la costa comprendida entre Boca Cangrejo y El Porís de Abona, e incluye los enclaves pesqueros de Boca Cangrejo, Las Caletillas, Candelaria, Playa de Lima, El Socorro, Puertito de Güímar, Chimaje, El Tablado, El Espigón, Punta Prieta, Roques de Fasnia, Las Eras y el Porís.

Las especies de mayor interés comercial son demersales litorales de fondo y pelágicos costeros y oceánicos y las artes utilizadas son: la caballa, sardina, chicharro y boga, con cerco, sargo, herrera, salema, besugo, chopa, breca, vieja, salmonete y jurel, con trasmallo, túnidos con bamba o caña de bambú, salema, galana y sargo con salemera, salmonete, bocinegro, cabrilla, boga, sama, abade, breca, gallo, fula, pulpo, congrio y morena, con nasa para peces y camarón, con nasa camaronera.

La Cofradía de Candelaria obtuvo la Licencia de Primera Venta concedida por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Canarias, el 26 de agosto de 2004.

El objeto de este sistema no es otro que el de controlar las capturas, -tallaje, tipo y especie- luchando así contra la competencia desleal que supone la pesca furtiva, y garantizar al consumidor el origen y calidad del producto. Al llegar al muelle las capturas son pesadas en la lonja, un administrativo toma nota de los datos del armador del barco, el destino del pescado y su precio aproximado. Antes de su venta es etiquetado con datos básicos como el nombre de la especie, origen, arte con que ha sido pescado y el precio minorista.

Esta cofradía alcanza diariamente un volumen de capturas de más de 300 kilos de las especies más frecuentes en la zona. En la mayoría de los casos son los propios pescadores los que venden su pescado en los puestos de que disponen en la plaza ubicada frente al muelle, pero en otros casos se dirigen a los numerosos bares y restaurantes de la localidad. Actualmente, el Ayuntamiento está trabajando en un proyecto para el desarrollo de un edificio, con objeto de ser un local social para la Cofradía de Pescadores, que de mayor funcionalidad y mejore la operatividad en su actividad pesquera.