
Homenaje a La Palma a través de la vestimenta tradicional
Los vecinos y visitantes que pasen estos días por la Oficina de Información Turística, situada al inicio de la calle La Arena (Obispo Pérez Cáceres) podrán disfrutar de la indumentaria tradicional de finales del siglo XVII principios del siglo XIX. Iniciativa que tiene como objetivo homenajear a los palmeros en estos difíciles momentos.
Los maniquíes llevan puesto, uno de ellos vestimenta tradicional con traje de labor o diario; con montera con pañuelo de gasa o seda que le envuelve el rostro, y el otro con un traje de domingo o de fiesta. Lo más característico de ambos es que las enaguas y los puños de las camisas están bordados.
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Libro Alfred Diston
Vestimenta tradicional de labor o diario
En los barrios o alrededores de un sitio llamado Los Sauces, las mujeres generalmente sustituyen la gorra de tela, similar a la Montera que llevan los hombres, por el sombrero, que también es usado en otras partes de la Isla. El resto del atuendo habla por sí solo y no requiere descripción alguna.
El municipio al que pertenece esta figura goza de abundantes lluvias y debe su nombre “Sauces” a la gran cantidad que allí crece; sus ramas no sólo se utilizan para hacer los diversos artículos de primorosa cestería, sino que también se exportan a Tenerife, donde los toneleros las utilizan en su oficio.
Vestimenta tradicional de domingo o fiesta
Este vestido característico de la zona llamada “Punta del Norte” en la isla de La Palma, está hecho principalmente de camelote azul, forrado ribeteado como aquí se muestra. Las mujeres de esta isla tienen una manera peculiar de atarse el pañuelo o tela blanca alrededor de la cabeza, de forma que una de las esquinas sobresale por debajo de la mejilla, algo que las distingue de las mujeres de los alrededores.
Las mujeres de clases media y baja en La Palma son extremadamente industriosas y en la mayoría de sus viviendas, además de los utensilios habituales para el trabajo del hogar hay: o bien un pequeño telar para hacer cintas, ligas u otros artículos de poca importancia o bien la rueca y el huso para hilar seda, que aparte de la que obtienen en la isla, importan en cantidades considerables desde La Gomera. A lo largo de los últimos años, la calidad de sus manufacturas ha mejorado mucho, y ahora producen diferentes géneros de seda con casi la misma calidad de telas francesas. Sin embargo, estas últimas se distinguen por tener mucho más cuerpo y por el brillo y la vivacidad de sus colores, algo que los palmeros por falta de medios aún no podemos imitar.