De esta manera, en el jardín de la instalación pudieron trabajar de forma colaborativa en una creación inspirada en la obra de la artista visual e intérprete Colette Miller y sus alas de colores tan reconocidas en Los Ángeles, Estados Unidos. Su trabajo se puede encontrar tanto en interiores como en exteriores en un sinfín de ciudades repartidas en más de 10 países como Estados Unidos, Taiwán, Cuba, Francia, Italia, Inglaterra, Australia, Turquía, entre otros.

El significado que le han dado los jóvenes participantes en el de la libertad y la aceptación de uno mismo para volar.