UPCAN. Taichí

Profesorado y programación educativa

Escuela: taichí

Profesora: Beatriz Mestre

Formación

2016. Curso Tuishou Qinna. Escuela Superior Wudao

2015. Curso Qigong de los 5 animales – Wudang. Escuela Superior Wudao

2014. Curso Stretching Miofascial Postural. Clínica Sacrum S.L.

2014.Curso Esfera de Taiji de Wudang. E. S. Wudao

2013-14. Técnico en Taiji quan de Wudang. Escuela Superior Wudao

2011. Curso Armas de Taiji quan (abanico y sable). Escuela Superior Wudao

2010.Curso Espada de Taiji de SanFeng – Wudang. Academy of Wudang Taoist Wushu arts – China. Avalado por la Escuela Superior Wudao

2010. Seminario de Tuishou. Instituto de Enseñanzas Chinas y Terapias Manuales

2008.Curso Qigong taoísta «Longment pai». Escuela Superior Wudao

2008. Taller de meditación y autobservación a través del movimiento II. Instituto Biogestalt

2006-09. Formación de profesores en Taiji Quan (Esc. Sup. Wudao). Avalada por Federación Canaria Shorinji Kempo: técnico especialista en Taiji Quan, nivel 3

2006. Taller de meditación y autobservación a través del movimiento I. Instituto Biogest

2004. Curso Qigong: impartido por el maestro Antonio Marrero Hdez. (ULL)

2004. Curso Calidad en la atención al cliente. ADECCO

Actualmente cursa Psicología. UNED

 

Experiencia profesional

2016 – 20. Universidad de La Laguna (ULL)

2014 – actualidad. UPCAN. Ayuntamiento de Candelaria

2014. Academia Nueva Generación. La Laguna

2013 – 15. Fundación Cáritas, en colaboración con el Ayuntamiento de Tacoronte. Proyecto Amanda

2009. Gimnasio Ágora. La Laguna

2007 – 11. Innova Gestión de la Calidad Deportiva S.L. en Centros ciudadanos del Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna: barrio de la Salud Alto, La Cuesta, Geneto y Punta del Hidalgo

 

Programación educativa de la Escuela

Introducción

El Taiji Quan es un arte marcial interno tradicional chino. Su difusión en Occidente y el entusiasmo por aprenderlo y practicarlo se debe al reconocimiento de su valor terapéutico, principalmente de forma preventiva. Usa movimientos continuos, circulares, suaves y relajados, en un proceso que aumenta la sensación de bienestar corporal, y mejora así la salud física y psicológica. Su práctica regular fortalece el sistema nervioso e inmunológico, estimula la corteza cerebral, aumenta la capacidad de atención y concentración, favorece la tonificación muscular y la flexibilidad, mejora el equilibrio, corrige la postura y desarrolla la capacidad respiratoria.

Para su ejercitación solo se requiere de una mínima movilidad y habilidad cotidiana, ventaja que la convierte en una disciplina que se puede practicar a cualquier edad.

Lo esencial del ejercicio está representado por las llamadas «formas»: secuencias de movimientos fluidos que cada practicante realiza para sí mismo, pero que se ejercita predominantemente de manera grupal, sincrónica y por lo general de forma lenta y calmada.

Con frecuencia se utilizan ejercicios de los sistemas del Qigong —terapia medicinal de origen chino que sustenta sus principios en la importancia de canalizar de forma adecuada la energía vital (Qi)—, por lo que el buen estado de la salud individual dependerá de nuestra capacidad para conseguir el correcto equilibrio entre la mente y el cuerpo, utilizando la respiración consciente como vía para conseguirlo.

Objetivo general

  • Desarrollar el bienestar físico, psíquico y social a través de la práctica de la disciplina del Taiji Quan.

Objetivos específicos

  • Reducir la tensión muscular, el estrés y la ansiedad.
  • Aumentar la extensión de los movimientos, la tonificación muscular, la coordinación psicomotriz, la atención, la concentración y la capacidad respiratoria.
  • Mejorar el equilibrio y lateralidad.
  • Fomentar hábitos saludables y la prevención de enfermedades.
  • Lograr una mayor conciencia corporal.

Temporalización

Este taller se desarrollará a lo largo de nueve meses consecutivos. La distribución habitual de las clases será de dos a tres horas semanales, normalmente impartidas en días alternos. Existen varias opciones partiendo de las necesidades demandadas:

  1. 2 días semanales con duración de la actividad de 1hora.
  2. 2 días semanales con duración de la actividad de 1hora y ½.
  3. 3 días semanales con duración de la actividad de 1hora.

Materiales

El alumnado debe acudir con ropa cómoda (no vaqueros) y calzado característico para el desarrollo de cualquier actividad física.

Se requiere que los usuarios o el propio centro dispongan de esterillas o, en su caso, de una toalla para la realización de ejercicios específicos en el suelo como son estiramientos, relajación o masaje.

Así mismo, sería beneficioso para el desarrollo de la actividad, disponer de materiales como pelotas, palos, pesas ligeras, o espalderas, que la propia estancia posea, no obstante, estos no son imprescindibles.

En niveles avanzados se introduce al alumno en el manejo de armas, concretamente: el abanico, la espada, el sable o la pelota. Estas armas tendrán que ser adquiridas por los usuarios teniendo en cuenta su disponibilidad hacia la propuesta.

Metodología

La actividad es eminentemente práctica y dinámica, siempre acompañada de una pequeña explicación técnica, teórica y verbal por parte de la instructora.

  • Estructura básica

Cada sesión se divide en 3 bloques:

  • Calentamiento. Consiste en la realización de una serie de ejercicios físicos sencillos, que se realizan de forma suave y progresiva, con el fin de preparar los distintos órganos, músculos y articulaciones para un esfuerzo posterior. De esta manera, elevamos la temperatura corporal, disminuimos el riesgo de lesión, y mejoramos el rendimiento de la actividad física que se va a realizar posteriormente, preparando al practicante psicológicamente para el entrenamiento.

Siempre se realiza un calentamiento general, con ejercicios que afectan a los grandes grupos musculares del cuerpo y que suele incluir diversas acciones de desplazamiento, de movilidad de piernas, tronco y brazos, de fuerza y estiramientos.

Posteriormente se continúa con un calentamiento más técnico-específico, dirigido a aquellas partes del cuerpo que más van a intervenir en el siguiente bloque. Ejemplos de este tipo de calentamiento técnico podría ser la práctica de los siguientes ejercicios: el paso básico de taichí, acariciar la crin del caballo salvaje, manos nubes, látigo simple, etc.

  • Taijiquan. Las actividades que se tienen previstas realizar en el Taijiquan consisten en la realización de las «formas» propiamente dichas, que como se mencionó anteriormente, son secuencias de movimientos fluidos que cada practicante realiza para sí mismo. Habitualmente se suele iniciar a los alumnos en la forma de 24 movimientos del estilo Yang, pues tiene un ritmo más homogéneo y posturas más extendidas. No obstante, esto dependerá del grupo de trabajo, que normalmente suele ser bastante heterogéneo, es decir, practicantes conocedores de la disciplina y practicantes inexpertos.

Partiendo de esta circunstancia, es aconsejable dividir al grupo en dos o tres subgrupos, como máximo, dedicando así a cada uno un tiempo de explicación y práctica junto con la instructora, para que posteriormente trabajen de forma autónoma y cíclica lo aprendido. De esta manera, el alumno deja de ser un receptor pasivo de los conocimientos para concebirse como el protagonista y agente del proceso de aprendizaje. Este ejercicio de autonomía favorece la realización personal en un marco de interacción y participación social, y contribuye a que muchas personas desplieguen su potencial.

  • Relajación. En este bloque se proponen varias actividades para elegir en función del momento o estado del grupo:
  • Masaje entre los practicantes. Sus beneficios se advierten en la persona tanto a nivel físico como emocional, pues al proporcionar una sensación relajante se disipan las tensiones y preocupaciones, que ya de por sí es deseable. Se aplica especialmente en la espalda y parte baja del cuello, pues es en estas áreas donde los signos de ansiedad, pesadumbre e intranquilidad se concentran.
  • Relajación guiada. Su práctica nos aporta un aumento de la capacidad de concentración, estabilización de las funciones cardíaca y respiratoria, equilibrio en la tensión arterial, predominio de los pensamientos positivos, disminución del estrés y ansiedad, incremento de la capacidad creativa, descanso más profundo, etc.
  • Estiramientos. Después del entrenamiento tienen como objetivo reducir las tensiones musculares, a fin de evitar contracturas y tirones. Estos se deben realizar con mayor cuidado, sin forzar demasiado, y realizándolos en los grupos musculares que más se han utilizado durante el entrenamiento. Promueven una vuelta a la calma más pausada que facilitará la recuperación.
  • Qigong. Vinculado a una finalidad terapéutica que se basa en los principios de la medicina tradicional china. Su práctica supone la coordinación de la respiración con movimientos específicos, para ello se presta una especial atención al uso interno de la propia energía y se suscita una mayor percepción de la misma. Promueve la relajación, el control del estrés y expande la conciencia.

Contenido

Para un grupo de iniciados comenzaremos con el aprendizaje de 24 movimientos del estilo Yang.

PRIMER TRIMESTRE

Se perseguirá que de forma progresiva el alumno se familiarice con el ejercicio físico en general, y más concretamente con la práctica del Taiji. En cada sesión se alternarán diversos ejercicios de calentamiento, tanto general como específico, para mantener y mejorar la motivación de los alumnos en la actividad. Durante el primer mes de entrenamiento el calentamiento técnico se entremezclará con el nudo de la clase, que es el aprendizaje del Taijí propiamente dicho, ya que aún los usuarios no habrán asimilado ninguna secuencia de la «forma».

En un principio se trabaja de forma independiente el tren superior del inferior, alternando los ejercicios y relacionados siempre con un movimiento de la «forma». Una vez controlado el movimiento de las piernas y los brazos se incluyen otros más sutiles como el de las caderas, los hombros y el tronco, que permiten dar una mayor armonía y suavidad al ejercicio, por ejemplo: «acariciar la crin del caballo salvaje», trabajando con él hasta tenerlo asimilado. De la misma manera se hará con cada uno de los movimientos de la «forma», como «grulla blanca extiende sus alas», «manos nubes», «látigo simple», etc. Cada movimiento se une al siguiente hasta conseguir una secuencia armónica.

Objetivos

  • Tomar contacto con el cuerpo y con la respiración
  • Adquirir una mayor agilidad y flexibilidad
  • Desarrollar la atención en el momento presente
  • Aprender los 8 primeros movimientos
  • Diferenciar entre lleno y vacío a través de la experiencia corporal
  • Aumentar la sensación de placer general
  • Florecer la interacción social

SEGUNDO TRIMESTRE

Se aumentará la dificultad del calentamiento específico, añadiendo patadas y posiciones en equilibrio, necesarias para la consecución de la «forma». Se continuará con la misma metodología de enseñanza para los nuevos movimientos que se irán incorporando progresivamente a los ya existentes.

En este periodo se hará hincapié en que el alumno sea capaz de mantener la altura en el desarrollo de sus movimientos y acompasarlos con el ritmo de la respiración. Ya en este periodo, las personas participantes estarán preparadas para introducirse en la práctica del Tui-Shou —o empuje de manos—, que se realiza en parejas. En sus múltiples variantes, mejora el equilibrio, la coordinación y aumenta el nivel de sensibilidad táctil de todo el cuerpo, ejercitando la capacidad de percibir al otro y generando una capacidad de respuesta automática hacia las pautas requeridas. En este ejercicio es importante sentir relajación y prestar atención a las sensaciones, así como a las que nos transmite la persona que tenemos de compañera.

Objetivos

  • Mejorar el tono muscular
  • Adquirir una mayor fuerza, especialmente en el tronco inferior
  • Aumentar el equilibrio, y por lo tanto, la seguridad en sí mismo
  • Tomar conciencia de la respiración e intentar acompasarla con el movimiento
  • Aprender los 8 movimientos siguientes
  • Mantener el espacio propio y no invadir el del compañero
  • Profundizar en la conciencia corporal
  • Experimentar las primeras vivencias de «meditación en movimiento»

TERCER TRIMESTRE

Se mantendrá el entrenamiento específico de patadas y equilibrios incluyendo una fase anterior de estiramientos de más intensidad que faciliten esta labor, así como el fortalecimiento de la musculatura y la adquisición progresiva de una mayor extensión.

En este periodo se hará hincapié en la fluidez de la secuencia, es decir, hacer de la «forma» un único movimiento, sin detenerse en la transición de una figura a otra. Se profundizará en la práctica del Tui-Shou y del Qigong, que nos ayudará a interiorizar la «forma», esto es, realizar el ejercicio sin pensarlo.

Se podrá iniciar a los alumnos y alumnas en el manejo de las armas propias del Taiji Quan. El abanico es un buen elemento para el comienzo de esta fase. Se utiliza la misma metodología de enseñanza que será el aprendizaje de movimientos sueltos que se irán uniendo para conseguir una secuencia. El comienzo de esta fase añade un plus de motivación al practicante de la disciplina.

Objetivos

  • Adquirir una mayor elasticidad y flexibilidad
  • Alcanzar un mayor control sobre el cuerpo
  • Aprender los 8 últimos movimientos
  • Lograr la interiorización de la «forma», es decir, la meditación en movimiento
  • Tener un primer contacto con las armas propias de esta disciplina

Niveles por alcanzar

Esta disciplina, siendo continuada, no posee niveles concretos como los existentes en otras artes marciales, como por ejemplo el karate. No todos los expertos están de acuerdo en el número de niveles que existen o en sus definiciones. Se debe recordar que aprender Taiji es un proceso cíclico, cada movimiento se debe ejercitar repetidamente una y otra vez hasta que el cuerpo cambie, retirando las tensiones y mejorando la alineación, de esta manera se regresa al inicio y se vuelve a aprender a un nivel superior. Cada persona asimila el Taiji a una velocidad diferente, ya que las capacidades tanto físicas como psicológicas son distintas, y los instructores se deben adaptar a las mismas.

Actividades Conjuntas

Como evento final del taller se invitará al grupo a realizar una exhibición de la «forma» aprendida, motivo por el cual la evaluación mensual cobra especial relevancia de cara a facilitar el trabajo de exposición de las personas usuarias. De igual manera, todas aquellas actividades que se propongan a lo largo del curso serán motivo de alegría, satisfacción y superación para el propio grupo.

Evaluación

Existe una forma de evaluación no explicita por niveles que puede definir la técnica y experiencia de los practicantes de Taiji Quan. No se trata de una evaluación estructurada, ni pretende clasificar en jerarquías, como el sistema por cinturones, propio de otras artes marciales. Plantea los niveles dividiendo a los practicantes en base a la fluidez que muestran en la ejecución de la «forma».

Dadas estas circunstancias, la evaluación será continua y se realizará de forma observacional, apuntando a cada usuario los avances que va realizando y orientándole en aquellos aspectos que debiera reforzar. No obstante, una vez al mes se dedicará un tiempo de la clase a que cada subgrupo exponga al resto de los compañeros sus avances en la ejecución de la «forma». De esta manera se facilitará un grado de compromiso y superación por parte del alumno con respecto al aprendizaje de la actividad.