Plaza de interés insular y lugar de encuentros. Antiguamente se encontraba bajo esta misma plaza la Playa de la Arena. En 1697 albergó el Castillo de San Pedro, fortín de defensa que hasta 1826 continuó en funcionamiento. Destaca la Fuente de los Peregrinos, obra de Alfredo Reyes Darias, autor de la primera plaza y de las antiguas esculturas de los guanches, hoy visitables en la Rambla de los Menceyes.
Esta amplia plaza abierta al mar da la bienvenida a los visitantes de la Villa. Se ha convertido en el principal escenario y punto de encuentro para disfrutar de las fiestas y acontecimientos importantes. En épocas pasadas, siendo aún una inmensa playa de arena negra, también fue usada por la población local como improvisado campo de fútbol o terrero de lucha canaria. La primera plaza fue inaugurada el mismo año que la Basílica, en 1959. La parte artística estuvo a cargo de Alfredo Reyes Darias, fue artífice también de la Fuente de los Peregrinos que vemos hoy cerca de la entrada principal de la Basílica. Posteriormente, en 1982 se hizo la última remodelación.